¡Ya estoy aquí!

DÍA 1

¡Mi primera entrada desde Suiza!
Puf, qué díitas!

Ayer no hubo problemas con los vuelos, que por cierto, el primero iba en un avión patrocinado (o algo así) por David Guetta, y no sabía si me iba a Suiza o a la Kapital. Eso sí, el avión super chulo:


Pero total, que esto es una guiri que llega a Zürich más chula que nada pensando que el tren a Grenchen sale a las 18.30 y en verdad sale a las 18.10, y ha aterrizado a las 17.55. A correr, y todos los suizos autóctonos mirándola a lo "a ónde va esta con tanta prisa?" Con tanta suerte que uno de los que la ve así es del norte de Inglaterra, donde ella ha pasado tiempo, y al oir su acento inglés norteño al otro se le ablanda el corazón y le ayuda a encontrar la estación y la taquilla.

Y el que lea esto dirá, "pues ya está, sin problemas". ¡Pues no! A esto que le dicen "tienes que ir al andén 4".
Punto 1: encuentra el andén 4.
Punto 2: ahora que lo has encontrado, ADIVINA hacia qué lado va el que tienes que coger.

Sí amigos sí. Servidora promete no volver a quejarse en lo que le queda de vida de la Renfe. Y es que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, porque eso de encontrarte la estación de tren de Zürich más desordenada que ná, que lo ve mi mare y pone el grito en el cielo, no tiene precio: que si el tren puede llegar de cualquier lado (aunque solo hay una vía), que si vas a tener que hacer escala (si a eso se le puede llamar escala)... Además de que el billete te sale SOLO IDA 34 eurazos (cortesía de mi padre, aunque luego me lo ha pagado Marina, la madre de la familia, osea que no he gastado pero tengo) ¡¡Y no hablemos de los trenes!! Ay benditos sean esos trenes de la Renfe, que por lo menos son de este milenio y no huelen mal... Porque eso de montarte en un tren que ni en la buena época de la Alemania oriental, que rezas porque no entre un gordo que se ponga en algún lado porque el vagón vuelca, y que los sillones huelen LITERALMENTE a perro mojado...

Eso sí, como te digo una cosa, te digo la otra: la gente super amable. En cuanto me vieron agobiada unos que hablaban un poco de inglés, me ayudaron. Y cuando dije que era española, una chica sudamericana que hablaba alemán fue a buscar al revisor para ayudarme. ¡Un encanto la gente!

Pero llegué a Grenchen y solté las cosas y comí y todo perfecto. La familia es super maja, los niños unos amores (aunque tienen sus brotes que le hacen recordar a alguno el monólogo de Dani Rovira de los niños) y la casa es super guay! Mi cuarto tiene balcón propio y veo los Alpes ^^

¡Y a la camita temprano (10), que fue un día largo y mañana pinta peor!



DÍA 2

Total, que a esto de las 7 de la mañana te despierta el llanto de un bebé y dices "pues hala, me levanto". Al llegar a la cocina, ves que está Marina (la madre) tomando un café (de estos que se toman las madres por las mañanas) y te dice que eres la primera, que solo se despertó el bebé pero porque es su hora de comer, que el plan del día es que ella y la niña mayor (Maya) se vayan a Francia al médico (problemas de seguro y demás) y que tú te quedes con el padre y los 2 pequeños para limpiar, jugar, pasear por el bosque (en la montaña) y ver lo que es un día normal allí. "De puti, ponme otro de esos pero con una mijilla de speed si'l vous plait"

A eso que se levantan los niños, les pones el desayuno, el bebé se vuelve a dormir, Marina y Maya se van a Francia, el mediano te dice que quieres jugar, juegas a todas las cosas que hay por el salón, el bebé se despierta, le das el bibe, la pones en su camping y como si nada, miras el reloj, ves que son las 11 de la mañana y ya estás pidiendo a todas las deidades habidas y por haber una cama en la que caer redonda.

Haciendo la comida te das cuenta de que no has estado ni medio día y ya has aprendido palabras en los 2 idiomas que hablan (francés y alemán): fatigé (fr) = cansado; wackt! (gr) = ¡Mira!; rigoite (fr) = reir;... Por favor, que los que sepan no me maten, que yo aprendo de oído.

A las 12.30 ya estamos comidos (que tened claro que como coma lo que he comido en todo el día, vuelvo con 20kg menos, no por malo, sino por cantidad... chiquillo, échale algo a las papas! Un aceitito al menos!!!), y dice el padre que nos vamos a pasear para que yo vea la zona. 13.00, salimos a pasear a la montaña, con lo que conlleva: cuestas, bichos, el niño que se cansa y lo tienes que coger, pero no está cansado para jugar, etc. 14.30, intentas explicarle a Gregory (el padre), que como quiera pasear por Valladolid a esa hora, se puede ir comprando un sitio en el cementerio (PD: he probado las frambuesas silvestres! Super ricas!!!). A las 16.00 vuelta a la casa y ya no pides una cama, sino una escopeta para acabar con tanto sufrimiento.

El resto de la tarde noche, jugando, limpiando y llega Marina y me dice que mañana a las 8 nos vamos todos a Francia (3 horas y media de coche) a dejar a Maya en un campamento de ponys.

Conclusión: ¿dónde coño está esa escopeta?